Gran polémica y tensión se ha suscitado luego de que el presidente Nicolás Maduro participara en el primer Congreso de Movimientos Cristianos por la Paz, lo cual ha desencadenado indignación en la comunidad cristiana del país.
Según un analista político y pastor, Juan Carlos Calderón, el hecho de que maduro estuviera presente en el evento le causaba “ganas de vomitar” por lo que está viviendo actualmente él país, pues “nadie que apoye un gobierno, al que le achacan la muerte de más 300 mil personas, puede llamarse hijo de Dios”, dijo.
Además de esto, calificó al gobierno de Maduro como diabólico y satanista, ya que según sus propias investigaciones, el mandatario ha colocado altares y rituales por toda la nación incluyendo el derramamiento de sangre que ha provocado mientras que está levantando altares idólatras y de muerte.
“El presidente se juramentó ilegítimamente ante una lista de demonios invocados ese día. Y estos pastores van a orar por ese hombre para que Dios lo bendiga. Yo creo en el arrepentimiento y creo que Dios puede tener misericordia en el último día, con el precio de la cruz, el día de la crucifixión. Pero, también creo que la salvación es individual y esta gente ha dado muestras suficientes de no arrepentimiento”, dijo Calderón.
Tras las oraciones de un grupo de pastores por el bienestar y el apoyo del gobierno de Maduro, mediante un comunicado el gobierno de Venezuela solicitó oraciones y bendiciones para su mandato y el futuro de Venezuela, asegurando que tienen “todos los recursos necesarios para echar adelante con toda la guerra mediática que enfrentamos”, dijo él mandatario.
“Siento la presencia de Dios, y le pido que bendiga a toda Venezuela y ayude a consolidar la paz en todo el país. Pido toda la fortaleza y la sabiduría suficientes para llevar las riendas de la Patria hacia un destino mejor”, aseguró Maduro.
