Australia! Obligan a sacerdotes que violen el secreto de la confesión al ser divulgado


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En los países de la llamada cultura occidental de base judío cristiana los ataques contra la libertad religiosa ocurren de forma encubierta.

 Uno de los casos más recientes es el anuncio del gobierno de Australia sobre una ley que obligaría a los sacerdotes católicos a violar el secreto de la confesión.

La nueva ley siendo debatida serviría como una manera de forzar a los sacerdotes a denunciar a abusadores de niños. La lógica detrás de ello, sin embargo, ignora cuestiones teológicas y tradiciones muy antiguas.

También no ofrece garantías que el gobierno tomará las debidas providencias para garantizar la seguridad de los niños en otros ambientes. Después de todo, las estadísticas demuestran que el mayor número de abusos ocurre justo dentro de casa, en manos de familiares.

El argumento del liderazgo católico es que las autoridades pretenden atropellar su derecho a la libertad religiosa y violar su conciencia, porque si se desobedecen, los sacerdotes podrían ser castigados y hasta presos.

La Iglesia Católica cree que los penitentes dejarían de haber garantizado el secreto de lo que confesan a Dios mediante el sacerdote. Lo que sería una violación grave de lo que consideran un sacramento sagrado.

El contexto de la proposición de la ley son los seguidos escándalos que ocurrieron dentro de la Iglesia, algo que los líderes católicos argumentan que están combatiendo con celeridad. Citan, por ejemplo, las medidas anunciadas por el papa Francisco que alcanzaron países enteros, siendo el caso más reciente el cambio de todos los obispos de Chile por el fracaso de ellos en combatir los abusos.

Si la ley es aprobada en Australia, podrá cambiar nuevamente la relación de la Iglesia Católica con las autoridades. El año pasado, el matrimonio gay fue legalizado en el país, a pesar de la extensa campaña católica para que eso no sucediera.

Mons. Christopher Charles Prowse, arzobispo de Canberra, la capital del país, afirmó que “el gobierno amenaza la libertad religiosa al intentar cambiar el sacramento de la confesión en lugar de mejorar la seguridad de los niños. Desgraciadamente, romper el secreto de la confesión no impedirá el abuso y no ayudará en nuestros esfuerzos continuos para mejorar la seguridad de los niños en las instituciones católicas”.

Además, según los dogmas de la Iglesia Católica, el sacerdote que viola el secreto de la confesión incurre en excomunión automática, que sólo puede ser abolida por el Papa. Por eso, muchos sacerdotes y obispos australianos ya anunciaron que están dispuestos a ser presos si ese es el costo para que mantengan inviolable el secreto confesional.

Fuente: Biblia Todo

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