Desde que inició el año en el estado de Benue, Nigeria, ya se han registrado 50 muertos en Logo y otras 30 en el condado de Guma, algunos asesinados a machetazos, otros a disparos. Ante ello, importantes grupos cristianos denunciaron la violencia “inhumana” que se padece entre los nigerianos.
Los ataques fueron perpetrados por musulmanes nómadas, que pastan su ganado en todo el país, conocidos como: “pastores fulani”. “Ellos abrieron fuego contra nosotros, mataron a tres de las personas que transportaba y me hirieron”, expresó un hombre que recibió un disparo en el pecho.
El año pasado se aprobó un proyecto de ley contra el pastoreo nómada para ponerle fin a la violencia de los fulani, pero no tuvo éxito hasta el momento. Musa Asake, Secretario General de la Asociación Cristiana de Nigeria, manifestó la semana pasada su grave preocupación por los continuos ataques que enfrentan los creyentes en el país.
Asake también acusó a las fuerzas gubernamentales de no hacer lo suficiente para proteger a los ciudadanos y de colaborar con los agresores. Las fuerzas de seguridad generalmente atendidas por musulmanes del norte les ofrecen protección mientras desatan el terror con impunidad sobre el pueblo nigeriano. Realizar una oración por nuestros hermanos en Benue, Nigeria, es un acto al que todo cristiano se debería unir, para que así, Dios mueva su mano a favor de ellos.
Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios
