De acuerdo a la ONG Concern International Christian (CPI), que documenta casos de persecución religiosa en todo el mundo, la línea de tiempo de la violencia comenzó cuando 150 cristianos se habían reunido para la oración en el pueblo de Raikashipur, estado de Uttar Pradesh. Más de 20 cristianos resultaron gravemente heridos en el ataque, incluidos varios que están hospitalizados.
El 6 de julio, seis cristianos fueron forzados a volver al hinduismo en el distrito de Kunti, en el estado Jharkhand. El mismo día, seis familias cristianas de una aldea cerca de Ranchi, capital de Jharkhand, recibieron amenazas de muerte si no abandonan su fe cristiana.
Al día siguiente, 25 cristianos en el distrito de Dumka, también en el estado de Jharkhand, fueron arrestados, acusados falsamente de intentar hacer “conversiones forzadas”, lo que es ilegal en el país. Dieciséis cristianos todavía están presos sólo por haber participado en un evento de evangelización al aire libre.
El 8 de julio, los radicales hindú atacaron a un pastor, su esposa y otros tres cristianos en la aldea de Paguthampalayam, en el estado de Tamil Nadu. Después del ataque, cuatro cristianos de la iglesia fueron arrestados por la policía después de que los radicales presentaran quejas policiales contra ellos.
En la misma fecha, un grupo de aproximadamente 150 radicales hindúes, invadió una iglesia en la aldea de Bommalaramaram, estado de Telangana, y agredió al pastor y otros miembros de la iglesia. Después de dos horas, forzaron al pastor a interrumpir la construcción de su iglesia.
El 9 de julio, el pastor Sabu Thomas estaba orando con una familia dentro de casa cuando la policía llegó y lo arrestó, acusándolo de promover “conversión forzada”.
Cuatro días después, el pastor Thomas George y su esposa fueron falsamente acusados de promover conversiones forzadas en Rajnandgaon, en el estado de Chhattisgarh.
El 14 de julio, el edificio de la iglesia en la aldea de Sangameswar, estado de Telangana, fue demolido por los hindúes que se oponían a la presencia cristiana allí. Al mismo tiempo, en el estado de Madhya Pradesh, radicales hindú presentaron quejas falsas sobre dos pastores, exigiendo que la policía encerrar todas las actividades cristianas en el área.
Además, el 15 de julio, una iglesia ubicada en Santkabeer Nagar, estado de Uttar Pradesh, fue atacada y los fieles salieron heridos. Pocas horas después, en Rajendra Nagar, en el estado de Chhattisgarh, los hindú invadieron una iglesia y golpearon a hombres, mujeres y niños que estaban participando en el culto. Para empeorar la situación, fueron aún más agredidos en la comisaría de policía.
La ICC declaró que todos estos eventos “demuestran un creciente sentimiento anticristiano en la India” y lamenta que las autoridades, además de no hacer nada para impedir la violencia, en algunos casos todavía participaron en ella.
Esta ola de persecución deja en estado de alerta a los cristianos del país, parte de una de las Iglesias más antiguas del mundo. En el sur de la India, según la tradición, está la tumba del apóstol Tomás, que habría sido el primero en predicar a Jesús en el país, en el primer siglo.
Fuente: Biblia Todo
