Distintas informaciones suministradas por diarios americanos de renombre afirman que el presidente Biden ha emitido una orden en la que se autoriza el uso de partes de bebés abortados para experimentos médicos.
El diario The Washington Post ha publicado un reciente informe en donde afirma que el gobierno de Biden ya autorizó que se utilicen los restos de tejido fetal humano para diversos estudios experimentales en universidades y laboratorios dentro del país.
Las restricciones puestas por el Instituto Nacional de Salud (INS) ya se han eliminado para dar paso a las nuevas decisiones emitidas por la administración del actual mandatario americano.
La finalidad de esta decisión es que los tejidos fetales de bebés abortados se usen para estudiar enfermedades y posibles tratamientos.
Mientras Donald Trump estuvo a cargo se prohibió esta práctica y sus contribuyentes les fue prohibido financiar dicho procedimiento.
La autorización fue anunciada a todos los investigadores y clínicas que hacían uso de restos de bebés abortados para sus estudios médicos; aunado a esto, el dinero federal va a financiar dichas prácticas comprando tejidos fetales.
Por su parte, distintas organizaciones pro vida se han pronunciado en contra de la decisión, siendo catalogado como «experimentos bárbaros».
«La decisión significa que el dinero de los contribuyentes se utilizará para experimentos bárbaros utilizando tejidos de aborto en lugar de utilizar alternativas éticas y efectivas», dijo Tony Perkins, presidente de Family Research Council.
Otros critican que la reanudación de estos proyectos desafía la moral y la ética del país y también la ciencia, algo simplemente «grotesco».
«Esta decisión de reanudar los experimentos con partes del cuerpo de niños abortados desafía tanto la mejor ética como la ciencia más prometedora. Explorar los cuerpos de estos pequeños seres humanos es innecesario y grotesco. Hay alternativas superiores y éticas disponibles», dijo Tara Sander Lee, investigadora principal y directora de ciencias de la vida en el Instituto Charlotte Lozier para New York Times.
El basamento para que estos estudios sean aceptados es que existen opiniones de distintos científicos, los cuales afirman que el tejido fetal es menos efectivo en las investigaciones que las células madre adultas u otro grupo de células cultivadas y conocidas como organoides además de otras partes de fetos abortados.
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Dicho procedimiento ha sido bloqueado y prohibido en múltiples ocasiones, la más reciente incluye un plan de un investigador federal que deseaba hacer uso del tejido fetal para estudios sobre tratamientos efectivos contra el Covid-19.
The NIH “removed restrictions that the Trump administration imposed on research using fetal tissue, allowing university researchers & government scientists freer rein to use material from elective abortions when studying diseases and possible treatments.” https://t.co/vTzlx6IXPP
— Kayte Spector-Bagdady JD, MBe (@KayteSB) April 17, 2021
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Fuente: Biblia Todo
