Empresa israelí prueba carreteras que cargan baterías de vehículos eléctricos

Electroad funciona de forma electromagnética, con placas de cobre en la carretera que interactúan con otras similares que se encontrarían debajo de los buses mientras el bus se desplaza.

A pesar de que los carros eléctricos son el centro de atención y han crecido en popularidad, muy poco se ha hecho en las carreteras sobre las que rodarán.

Sí, puede que haya carreteras con materiales nuevos que previenen que se dañen fácilmente pero en realidad las carreteras no han cambiado mucho en las últimas décadas.

Una nueva colaboración ha nacido entre el gobierno de Israel y una compañía local que busca llenar aquella brecha.

Ya que se está buscando solucionar el problema de que hay muy pocas estaciones de carga y por lo tanto el país está trabajando en un esquema piloto para instalar tecnología que permitirá a los buses eléctricos cargarse mientras están siendo conducidos, por medio de una tecnología incrustada en la carretera.

Electroad, la startup israelí, recibió $120,000 dólares por parte del Ministerio de Transporte y Seguridad Vial, para que se prueba esta tecnología en una milla y media de una calle en Tel Aviv.

La prueba se realizaría a partir del próximo año y si todo sale de acuerdo al plan, 11 millas serán instaladas entre la ciudad de Eilat y el Aeropuerto Internacional Ramon.

“Estamos probando la durabilidad de nuestra tecnología bajo la infraestructura vial”, afirma Oren Ezer a Digital Trends, afirmando que hay tráfico pesado en esta parte de la calle y asegurándose de que el tráfico constante de vehículos sea importante.

Esta es la primera tecnología que es efectiva y segura de forma inalámbrica para que los vehículos eléctricos puedan recargarse mientras conducen”, añade Ezer.

“Es emocionante ya que lidia con los obstáculos que tiene el transporte público eléctrico y tiene el potencial de ser una revolución energética en el transporte global”, añade.

Electroad funciona de forma electromagnética, con placas de cobre en la carretera que interactúan con otras similares que se encontrarían debajo de los buses mientras el bus se desplaza.

A pesar de que la tecnología será instalada en Israel principalmente, Ezer afirma que llegará eventualmente a otros países. “Estamos hablando con Francia, Alemania, Suecia, Estados Unidos, España y otros”, afirma.