Un hombre que permaneció en el hospital por muerte cerebral, despertó llorando frente a sus familiares cuando estos preparaban todo para su funeral, testigos y allegados aseguran que esto que han vivido es un verdadero milagro.
Scott Marr sufrió un accidente cerebro-vascular que lo condujo a estar interno durante mucho tiempo en un hospital con pocas probabilidades de vivir debido a la gravedad de su caso y su estado de salud, ya que fue empeorando cada día hasta declararle muerte cerebral.
Después de su cumpleaños 61, su hija lo encontró inconsciente en su cama, por lo que fue llevado a urgencias lo más pronto posible, el diagnostico proporcionado por los médicos fue un “Shock”, síntomas de un derrame cerebral que le ocasionó una hinchazón en su cerebro muy significativa.
Por las pocas esperanzas que tenía Scott de seguir con vida, su familia autorizó a que se le desconectaran todo tipo de tubos que le suministraran oxígeno.
“Ninguno de nosotros quería que se quedara en aquella cama de hospital por más tiempo de lo necesario”, dijo su hija Preston.
Además una de las peticiones que hicieron fue que los órganos de Marr fueran donados, y en ese entonces estaba por realizarle una serie de estudios finales antes de proceder con la intervención cuando surgió una especie de actividad cerebral y así, esperaron por más reacciones de ese tipo, como un parpadeo que pudo ver una tía que estaba en el hospital con él, “Pensé que era sólo un reflejo”, dijo Preston al recibir la llamada de su tía.
Sin querer ver más a su padre en estado inconsciente, sus hijos se sentaron alrededor de su cama para despedirse de su padre, tomados de las manos con lágrimas en los ojos preparaban su funeral y fue cuando Scott despertó llorando rodeado de su familia con el recuerdo de su padre que había fallecido dos años antes.
“El hombre milagroso” es como Marr ha sido apodado pues sus familiares cuando lo vieron se sentían como estar en un sueño, “Yo literalmente pensé que estaba soñando. Fue el momento más loco de todos”, dijo su hija Preston, que es enfermera.
Le hizo varias pruebas como mover dedos de manos y pies, el cual hizo lentamente para confirmar que había regresado, y es que fue su fuerte fe en Dios que lo hizo volver a la vida:
“Yo creo en Dios. Creo con todo mi corazón. Y ahora eso es sólo una prueba para mí de que todo lo que he escuchado es verdad. Que me ama. Que él está bien aquí conmigo. Mi regreso fue un milagro”, cuenta.
Fue sometido a una extensa serie de terapias donde lo enseñarían a hacer tareas cotidianas de nuevo como cocinar; Scott se ha propuesto disfrutar de cada momento de su vida por esta nueva oportunidad y tras semanas de ejercicio constante, dejó el hospital.
Fuente: Biblia Todo
