La pastora Lucimari Alves Barro, de la Iglesia del Evangelio Cuadrangular, de Criciúma, Santa Catarina, se suicidó este miércoles (27). Es el tercer caso en el país en el mes de diciembre. Los otros dos casos fueron de líderes de la Asamblea de Dios, Júlio Cesar (Río de Janeiro) y Ricardo Moisés (Paraná).
Lucimari estaba casada con el pastor Sandro Barro. Ella no dejó ninguna nota y la familia no se manifestó públicamente sobre lo que habría motivado el acto. La pastora fue sepultada la tarde de este jueves en Criciúma.
En las redes sociales, varios pastores lamentaron lo ocurrido.
Pastor teclas Aimée, utilizo su Facebook página para dejar un mensaje de condolencias: “Mi corazón está destrozado por la pérdida de esta querida pastora, querida y dedicada a trabajar, que por desgracia se quitó la vida.”
Dijo también que la Iglesia necesita despertar a este problema. “Ciertamente no lo hizo porque era débil. Muchos de nosotros pastores andamos muy solos, necesitamos amigos, gente para desahogarse, personas que no van a exponer nuestras heridas, sino amarnos y tener misericordia, amigos para orientarnos y entendernos como ser humano, sin juicios, y no sólo mirar hacia nosotros como “pastores superhéroes”.
Iglesia, vamos a dejar de juzgar, vamos a amar más vamos a oírnos unos a otros sin juicio. Yo pasé por la depresión, pensé varias veces quitarme mi vida, pero tuve amigos que me sostuvieron en oración, amor y fe. Mi corazón duele por estar como iglesia tan lejos de nuestros colegas que necesitan amor, atención o sólo de alguien para oírlos “.
“Triste saber que muchos hombres y mujeres de Dios están desistiendo de la vida, por la presión y los ataques espirituales y dificultades encontradas a lo largo del camino, sin apoyo muchas veces, siempre están presente en la vida de las personas que necesitan, pero cuando ellos lo necesitan se ven solos, si su iglesia está bien es blanco que las críticas de los compañeros que en vez de alegrarse con el crecimiento se llenan de celos y tuercen para que algo malo suceda con el pastor para ver su caída escribió.
También hizo un desahogo: “Muchos no saben hasta piensan que la vida de pastor es fácil es buena. No saben la lucha espiritual que enfrentan, pues no luchamos contra carne y sangre, sino contra espíritus malignos que actúan en la vida de las personas. Guerreros contra el infierno para atraer a la gente a Dios
“. Pidió por la intercesión de la iglesia por los líderes: “Necesitamos protección porque enfrentamos muchas trampas y ataques espirituales a lo largo de la jornada. Que Dios guarde a los pastores que tienen compromiso con el reino de Dios, de todo desanimo y ataques espirituales.
Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios
