Gretta Vosper es una pastora de una iglesia evangélica en Toronto, Canadá, que cuenta con cerca de 90 miembros. Sin embargo, el único y principal fundamento está ausente en la líder religiosa: la creencia en la existencia de Dios.
A pesar de la rutina común a cualquier congregación, en sus cultos no hacen ninguna mención a Dios. Todos los objetos religiosos fueron quitados y la única cruz fue escondida por trozos de tela que forman un arciris suspendido en el aire. Tampoco se realizan oraciones o citas bíblicas, simplemente un discurso de Vosper.
Esto sucede desde que Gretta Vosper, hace 15 años, asumió ser atea. “No veo ninguna evidencia de que Dios exista, especialmente aquella figura benevolente que tiene a todos bajo su control”, dijo ella a BBC Brasil.
Para ella, Dios es apenas una metáfora sobre las relaciones que establecemos con el mundo.
“Con tantas cosas malas que suceden en la vida, no puedo aceptar el argumento de que cualquier acontecimiento es de parte de la bondad de Dios” afirmó.
El ateísmo fue ganando lugar en la vida de Gretta de manera gradual. Primero, ella quitó las citas bíblicas de sus charlas. En seguida, dejó de citar a las personalidades celestiales, incluyendo a Jesucristo. En el transcurso, eliminó las oraciones que iniciaban y finalizaban los cultos.
La postura de Gretta ha provocado polémica en Canadá. Un proceso instaurado en 2015 puede definir, antes de fin de año, si ella podrá permanecer como líder de la llamada Iglesia Unidad de Canadá.
Para eso, 40 miembros de la organización interrogarán a Gretta y juzgarán sus conceptos sobre Dios. Se trata de un procedimiento raro, que solo sucede cuando alguno de sus miembros es foco de graves acuaciones.
“El objetivo es investigar la situación, ya que los conceptos definidos por Vosper son foco de preocupación por parte de nuestros miembros”, dijo el reverendo David Allen, secretario ejecutivo responsable de la región de Toronto. “Después de verla, la comisión decidirá si ella es adecuada para continuar ejerciendo el cargo. En caso de que no lo sea, será dimitida definitivamente”
“No puedo creer que una entidad tan inclusiva, que siempre luchó por las mujeres, indígenas, homosexuales, pobres y oprimidos, se vuelva un espacio de intolerancia. Mi vida la viví aquí dentro, no sabría cómo ejercer otra profesión”, dijo Vosper hablando sobre la posibilidad de ser dimitida de la Iglesia Unida de Canadá.
Fuente: Cristo Viene Noticias
