Para evitar que haya un cambio en el corazón de las personas del continente asiático, se están implementando más estrategias para hacerle frente a la palabra de Dios.
Pakistán, Nepal, Bangladesh y otros países son los que encabezan la lista de prohibiciones de compartir el Evangelio, por ejemplo, en la India están “avalados” por las leyes estatales que evitan que las personas abandonen la religión del hinduismo para convertirse a Cristo, y en los casos más fuertes recurren a la violencia física contra pastores y miembros de iglesias de provincias rurales donde se les acusa de “convertir gente forzadamente”.
En Bangladesh, las mujeres convertidas al cristianismo son obligadas a contraer nupcias con musulmanes para hacerlas volver al Islam, y en Pakistán, el gobierno usa implementaciones jurídicas para proteger a sus ídolos de la blasfemia acusando a los cristianos.
Estas leyes son piedra de tropiezo para obtener la paz en estos pueblos que no tienen tolerancia religiosa y utilizan sus armas para intimidar a las minorías que tengan una creencia diferente dominando las conciencias de las personas, como lo explicó Tony Perkins.
Y ejemplo de ello es Asia Bibi, a la cual se le aplicaron las leyes “por blasfemar” llevandola a estar un largo tiempo en el corredor de la muerte por “insultar” al profeta Muhammad, lo cual es falso.
La Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa llama a los gobiernos para eliminar acusaciones falsas a los recién convertidos a Cristo y evitar a toda costa, castigos inmerecidos.
Fuente: Biblia Todo
