Cada área revela atributos específicos de la naturaleza de Dios, así como parte de su carácter.
Dios les enseñó a su pueblo en el período hasta la llegada y la conquista de la tierra prometida. Dios les entregó una Ley civil completa y leyes y orientaciones sobre economía, familia, salud, medio ambiente, entre otros temas. Para ello, Dios usó la vida de Moisés para conducir y enseñar al pueblo a formar y administrar una nación la nación de Israel.
Como líder político y espiritual, Moisés ejecutó un trabajo muy arduo. Él discipuló a más de tres millones de personas pobres, sin ninguna escolaridad, sin gobierno, sin ejército, sin perspectiva profesional, en fin, el pueblo más numeroso y subdesarrollado que ya existió en la tierra. En unos 300 años, ese mismo pueblo se transformó en una gran, poderosa y conocida Nación. El mundo entero hablaba de Israel y lo reconocía por expresar la cultura del Reino de Dios (I Rs. 10: 1-10).
Israel tenía leyes justas; era económicamente próspero; su arquitectura y sus artes eran brillantes; su educación era diferenciada; su pueblo era feliz. Construidas sobre la base de los principios fundamentales del Reino de Dios, las diferentes áreas de la sociedad revelaban a Dios. 
Una Nación transformada por la cultura del Reino entiende el propósito y establece las responsabilidades apropiadas, al menos, en relación a las tres principales esferas de la sociedad, cuáles son, la familia, la institución Iglesia, y el gobierno civil.
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Fuente: Biblia Todo
