Héctor Hernández, un californiano fue librado de una gran enfermedad, pues este tenía un gran abdomen que se creía por las bebidas alcohólicas, pero se descubrió que era un tumor de 35 kilos.
Su barriga creció a tal punto que ya no podía inclinarse para amarrarse los zapatos, “Simplemente pensé que estaba gordo. Siempre he sido un tipo grande” dice Hernández a un diario de Nueva York, pues nunca había conocido la verdadera causa de su gordura repentina.
Un hombre lo vió y se le acercó diciéndole que no era bueno beber a lo que él le contesto, “Yo simplemente me reí y le dije que no bebía” cuenta el hombre quien tambien confesó que no come en exceso para poder “bajar de peso”.
Este hombre padecía de estreñimiento, acidez y dificultades para respirar a causa de esta afección que él mismo desconocía, así que decidió ir a un médico hasta dar con el resultado final: una extraña forma de cáncer que se origina en células grasas y que se convirtió en un gran tumor en su abdomen.
Este liposarcoma es el más grande que algún médico haya visto, 35 kilos es lo que pesaba este tumor que en lo habitual puede llegar a calcularse en 9 o 13 kilos; fue tan grande que se “tragó” uno de los riñones de Hernández, para lo cual duraron 6 horas en cirugía.
Pero es probable que el liposarcoma regrese con más fuerza, pues aún no han descifrado como se originó ni tampoco su cura, por lo cual lo único que puede ayudarlo es la cirugía.
A pesar de estas declaraciones de su médico, Hernández se mantiene positivo, “Me siento fenomenal, creo que simplemente debo fortalecerme” dice.
Fuente: Biblia Todo
