Alto jerarca de la Iglesia católica mundial es sentenciado a 12 meses de cárcel por encubrir abusos sexuales

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El arzobispo australiano Philip Wilson fue declarado culpable por proteger a un sacerdote acusado de abusar de dos niños en los 70, pero podría librarse de la prisión porque sus abogados aducen que sufre de diabetes, problemas coronarios y aparente principio de alzheimer.
Philip Wilson, arzobispo australiano sentenciado a un año de prisión por encubrir abusos a un cura acusado de abusos a menores.

Un arzobispo australiano y uno de los jerarcas de mayor rango en iglesia católica mundial fue condenado este martes a 12 meses de prisión tras ser hallado culpable de haber encubierto abusos pedófilos de un cura que fueron de su conocimiento, pero podría librarse de pisar la cárcel.

El 22 de mayo, Philip Wilson (67 años), arzobispo de Adelaida, fue declarado culpable de haber escondido los abusos cometidos en los años 1970 por el sacerdote Jim Fletcher en la región de Hunter (Nueva Gales del Sur), al haberse abstenido de comunicar a las autoridades las denuncias de abusos de dos víctimas de Fletcher, ya fallecido.

Al día siguiente Wilson renunció a sus funciones como arzobispo de Adelaida, aunque no al cargo, y el papa Francisco nombró un administrador apostólico para la archidiócesis del sureste australiano.

En ese proceso judicial, el arzobispo negó todos los cargos. Sus defensores intentaron cuatro veces que se abandonaran las diligencias abiertas contra él, alegando quepadece de diabetes, problemas coronarios y aparente principio de alzheimer.

Wilson, quien llegó este martes en silencio y vestido de negro al Tribunal de la ciudad de Newcastle (sureste), fue declarado culpable de haber encubierto un delito grave por el que una tercera persona hubiera podido ser juzgada.

“Toda la comunidad está devastada de muchas maneras por las décadas de abusos y su encubrimiento”, le dijo el magistrado Robert Stone durante la vista.

Pero el juez Robert Stone suspendió este martes la audiencia hasta el 14 de agosto para determinar si se podría autorizar al arzobispo a cumplir su pena en el domicilio de algún familiar. Se enfrentaba a una pena máxima de dos años de cárcel. Aparentemente, podría cumplir su condena en casa de una hermana, cerca de Newcastle.

El juez alegó que “el condenado no dio constancia de ningún remordimiento”, según el grupo de medios ABC.

Fuente: Biblia Todo

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