La presente nota exclusiva para LA GACETA fue escrita por Graciela López, de Argentina. luego de realizar un tour por Israel. En la misma encontrarás algunos detalles de tan impresionante viaje.
Poder caminar por donde caminó Jesús, observar espacios donde se movieron los profetas, sumergirte en las aguas del Jordán, o navegar por el Mar de Galilea, entre otras tantas experiencias, es una vivencia maravillosa y recomendable para cualquier cristiano con posibilidades de viajar.
Todo lo que pisás, tocás o mirás, te recuerda algún pasaje bíblico; y por lo tanto lo que siempre has leído y los relatos escuchados, ahora cobran otra dimensión.
Uno de los momentos más “fuertes” (hubo varios) fue compartir el pan y el vino en comunión con los hermanos del grupo de viaje, en el Jardín del huerto frente a la Tumba vacía. Mirar alrededor y encontrar a unos pocos metros, brasileros alabando con palmas en un coro conocido, y al costado unos coreanos compartiendo la Palabra, y un poquito más allá, un grupo de alemanes entonando un viejo himno. Todo esto luego de habernos cruzado a unos hermanos adorando con canciones góspel.
En ese momento vino a mi mente el pasaje de Apocalipsis 7: 9 y 10. Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
Y si esto, “la previa”, era emocionante … ¿qué será aquel gran día?
Les cuento un detalle que me marcó. Se lo dedico a todos mis hermanos que, junto al deseo de viajar, ven la imposibilidad de hacerlo. Mi compañera desconocida de bus, sacaba fotos y filmaba sin parar. Le pregunté a qué se dedicaba, cómo había logrado el viaje. Me contó que era empleada doméstica y que 2 años atrás, el pastor de su congregación dijo que se pusieran de pie los que deseaban conocer Israel. -Yo me paré. Ojo, el dijo: los que quieran conocer, no los que puedan. – Y así fue como Dios, junto a otro puñado de hermanos le concretó el sueño.
Dios siempre va más allá de nuestros límites cuando le creemos. Fui criada en el respeto al pueblo judío, y conocer un poquito más acerca de ellos me inspira y me mueve a cumplir con la Palabra: “Pidan por la paz de Jerusalém.” Salmo 122
Fuente: La Gaceta Cristiana
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Viaje a Israel, una tierra que se recorre entre el asombro y la emoción aparece primero en
Unidos x Israel.
Fuente: Unidos x Israel
