El Prominente, Cochabamba, Sucre, Tarija, Oruro y Potosí, son algunas de las primordiales localidades bolivianas que sufren desabastecimiento de agua. En La Paz, sede del Gobierno, son 340.000 la gente perjudicadas sobre los 800.000 pobladores de la región.
Según información brindada por la Compañía Pública Popular de Agua y Saneamiento (Epsas), gracias a la falta de lluvias las represas Incachaca y Hampaturi, dos de las tres que abastecen a La Paz, están en escenarios del 6% y 1% respectivamente. Por este motivo el presidente Evo Morales destituyó esta semana a las autoridades de la compañía, denunciando un mal manejo de la crisis, al tiempo que prometió resoluciones en el corto período.
La corporación pública dispuso cortes programados del suministro de agua, que llegaron a ser de 12 horas consecutivas, lo que generó malestias en la población. El gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, sostuvo que si al cabo de un mes no llueve, esa región va a ser “una catástrofe”. En el distrito ya se perdió el 50% de los cultivos de quinua.
Protestas y Raptos
Gracias a la falta de agua en Cochabamba se llevaron a cabo bloqueos de caminos y algunos enfrentamientos con la policía del mismo modo que en Potosí. No obstante el conflicto más relevante se dio en la localidad de El Prominente, donde el viceministro de Agua, Rubén Méndez, y el gerente de Epsas para El Prominente, Roberto Rojas, fueron secuestrados a lo largo de tres horas.
Represa Ajuan Khota, afectada por la sequía, cerca de La Paz Reuters
Los gobernantes iban a enseñar un reporte del estado de circunstancia en una sede de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve). Pero al llegar ahí, fueron retenidos por los presentes. “No se dió el reporte correspondiente, los distritos no lo han permitido porque quien debe ofrecer el reporte es la cabeza, la cabeza más alta, la ministra Moreira”, ha dicho Jimmy Mamani, dirigente de la Fejuve, en referencia a la ministra de Medio ámbito y Agua, Alexandra Moreira.
Desde el Ejecutivo la respuesta estuvo a cargo del ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien afirmó que la ministra no irá a El Prominente y que los dirigentes de la Fejuve estaban “cometiendo el delito de secuestro”. “No tenemos la posibilidad de someter al Gobierno a un chantaje”, afirmó. Por último, el ministro opinó que esta acción no está relacionada con la falta de agua sino a un “intento de ‘cuotear’, oséa, conseguir cuotas de poder en varias instituciones públicas”.
Con lluvias que en promedio rondaron los 90 litros por metro cuadrado en todo el año, la sequía boliviana es la peor en el último cuarto de siglo. Según anunció el períodico ‘El País’ están en compromiso “cerca de 135.000 familias, bastante más de 207.000 hectáreas de distintos cultivos y 277.000 cabezas de ganado”.
De igual modo, las pérdidas podrían lograr los 500 millones de USD y poner en compromiso 133.000 cargos laborales, primordialmente en el área campesino del oriente boliviano. El encontronazo en este área afectará a toda la economía de Bolivia, puesto que la agricultura representa el 15% del Producto De adentro Bruto nacional.
Fuente: Cristo Viene Noticias
