Ocurre Milagro Tras Nacimiento de Infante que Médicos Recomendaron Abortar

Houston, Texas – Lynlee Boemer tuvo un duro comienzo en la vida frente a un reto de salud que podría haberla matado en el útero. Ella fue salvada por una cirugía de riesgo y sus padres creen que la mano de Dios estaba en su niña y ellos. “A través de toda esta experiencia hemos confiado en Dios para llevarnos a través de cada día”, expresaron sus padres, Jeff y Margaret Boemer, tras la prueba dura y traumática. Cuando Margaret estaba embarazada de cuatro meses con Lynlee, los doctores notaron algo siniestro en su ultrasonido: un tumor en el coxis del bebé. Semanas más tarde, el tumor había crecido tan grande que estaba matando al infante. El tumor era como el resto del cuerpo del bebé, y estaba requiriendo tanta sangre, que estaba causando que el bebé entrara en insuficiencia cardíaca. Los médicos dijeron que estaría muerta en cuestión de días.

Margaret y Jeff se estaban quedando sin opciones pero seguían confiando en Dios. “En un hospital, se nos animó a terminar el embarazo debido al tamaño extremadamente grande del tumor de nuestro bebé y los riesgos para mi salud”, recordó Margaret.

“Texas Children’s nos dio una opción más positiva pero realista de tener Cirugía Fetal Abierta para remover una gran parte del tumor de Lynlee para tratar de salvarla”, explicó. Jeff y yo estábamos de acuerdo en que la terminación no era una opción y queríamos darle a Lynlee una oportunidad en la vida al ir con Texas Children’s y tener Cirugía Fetal Abierta.

En apenas 23 semanas y cinco días, el Dr. Darrell Cass y el Dr. Oluyinka Olutoye, cirujanos en el centro fetal de los niños de Texas en Houston, realizaron una cesárea para quitar el pequeño feto de tres libras y el tumor gigantesco unido al cuerpo del bebe.

Según ITV, Cass dijo que el tumor era tan grande que se necesitaba un gran corte para sacar al bebé del útero. “Así que terminó que el bebé estaba en el aire, básicamente el feto está afuera, completamente fuera, todo el líquido amniótico se cae, en realidad fue bastante dramático”, expreso el padre.

Durante la cirugía, el corazón del bebé se detuvo, pero se reinició con éxito. También necesitó una transfusión de sangre.

Los médicos fueron capaces de eliminar el 90 por ciento del tumor. Luego pusieron a Lynlee en el vientre de su madre y cosieron la incisión.

“Es una especie de milagro que seas capaz de abrir el útero así y sellarlo y que todo continué funcionando perfectamente”, dijo Cass.

El resto del embarazo estuvo lleno de oración y mucho descanso en la cama. A las 36 semanas y cinco días de gestación, Lynlee Hope Boemer nació “de nuevo” por cesárea.

Ocho días después de su nacimiento, los doctores retiraron la porción restante del tumor.

Ahora, casi cinco meses después, Lynlee está feliz y sana y sus padres están agradecidos a Dios por su hija milagrosa.

Fuente: Cristianos Online

Share Button

Otras Noticias