Milagro: Dios Protegio Con Una Tormenta De Arena A Cristianos Que Estaban Siendo Perseguidos

 

 

El 02 de octubre 2016, alrededor de 50 cristianos en Oriente Medio experimentaron directamente la poderosa protección de Señor Jesucristo en la forma de una tormenta gigante de polvo, informó ‘Bibles for Mideast‘.

24 creyentes de Jesucristo salidos del Islam recibieron el bautismo en aguas en el Medio Oriente realizado por “Bibles for Mideast”. Luego de tres días en ayuno, fueron testigos de Jesucristo en el agua en el mar Arábigo a tempranas horas de la mañana.

“Cerca de 50 personas, incluyendo a los candidatos de bautismo atienden el servicio. Todos fuimos por un autobús. Después de que el servicio de bautismo y oraciones, todos entramos en el autobús para volver atrás en nuestra iglesia en casa para el servicio de culto y la Cena del Señor. El autobús se movió. De repente, algunos militantes llegaron detrás de nosotros por tres o más vehículos y comenzaron a disparar con armas de fuego hacia nosotros”, dijo Rizwan, un nuevo bautizado.

Habíamos mantenido en secreto nuestro servicio de bautismo. Pero no sabemos cómo se filtró la información a los militantes, dijo.

Realmente no sabíamos qué hacer, pero comenzamos a orar al Señor por su poderosa protección. El joven conductor del autobús se movió muy rápido. Los militantes también nos siguieron con la misma velocidad. La gente pensaba que todos seríamos asesinados.

“De repente vimos una tormenta gigante del polvo formándose detrás de nuestro autobús. Al principio todos tuvimos miedo de ver la tormenta de polvo. Pensamos que no podríamos ser capaces de ir más allá y caeríamos en manos de los militantes. Pero, ¡alabado sea el Señor! ¡¡Alabamos al Señor una y otra vez!! Todos sentimos que el Señor Jesucristo apareció en la tormenta de polvo y como valiente y maravilloso mostró su protección y sus hermosas manos hacia nosotros con una sonrisa dulce. Jesús nos salvó. Él mismo ha bloqueado el camino de nuestros perseguidores en la forma de una tormenta de polvo”, testimonió.

Escuchamos los últimos disparos hacia nosotros. Pero no se veía ningún vehículos detrás de nosotros más.

Una vez más alabamos y damos gracias a nuestro Señor Jesucristo por mostrar su amor y cuidado hacia sus hijos. Gracias y Te bendecimos, Señor.

 

 

 

 

 

 

Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios

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