El líder de una mezquita en Oriente Medio, Munaf Ali (nombre ficticio por razones de seguridad), de 46 años, se enfureció cuando recibió la visita de misioneros en su casa y escuchó el mensaje del Evangelio.
Después de que el pastor y el equipo del ministerio Bibles for Mideast se fueron, el Imán islámico planeó realizar un ataque contra los misioneros con una multitud de extremistas. Con gritos de “Allahu Akbar” (“Alá es Grande”, en árabe), llegaron en el lugar que el grupo se reunía, pero no encontraron a nadie.
Pocos días después, Munaf estaba regresando a casa tras la tradicional oración del viernes en su mezquita. Durante el camino, se desmayó y tuvo una visión de los demonios tratando de llevarse su alma, según relato posteriormente a los misioneros.
Mientras los espíritus malignos intentaban matarlo, Jesucristo apareció repentinamente rodeado por una multitud de ángeles. Los demonios huyeron aterrorizados, Munaf describe.
“El primer Adán desobedeció a Dios y pecó bajo la influencia de Satanás. Yo soy el segundo Adán, el Mesías, Hijo del Altísimo. Yo nací sin pecado para redimir al primer Adán y a todos sus descendientes, incluso a ti. Ten fe en mí y seras mi testigo. Yo te daré su vida de vuelta, pues tengo autoridad para dar vida “, dijo Jesús a Munaf durante la profunda experiencia espiritual.
Cuando Munaf volvió a la conciencia, se dio cuenta de que estaba encima de una mesa siendo preparado por sus hijos y parientes para el entierro. Todos se sorprendieron cuando él, de repente, se levantó.
Munaf intentó explicar lo que acababa de experimentar, pero todos pensaron que había perdido la lucidez.
En los días siguientes, Munaf habló sobre Jesús a su familia, que creyó en su mensaje y reconoció a Cristo como salvador. Sin embargo, su comunidad insistió en que necesitaba ayuda psiquiátrica y lo saco de la mezquita.
Incluso con las persecuciones, Munaf pasó a ser un evangelista en Oriente Medio y trajo muchas personas al Señor. La semana pasada, él asumió el liderazgo de una nueva iglesia y se convirtió en pastor
Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios
