Hombre Fustrado Que Sacrificaba Animales A Sus dioses, “Conoce A Jesús”

 

Ekagrah vive con su esposa y cuatro hijos en un pequeño pueblo en Asia. Debido a la religión típica de su comunidad, solían sacrificar animales a sus dioses cada seis meses para recibir bendiciones.

 

Sin embargo, incluso con la práctica religiosa, Ekagrah se encontró con la muerte de su padre y solía preguntar: ¿por qué los dioses no bendicen a mi familia?

 

Otros aldeanos explicaron la Ekagrah que su padre había muerto porque su familia hizo el sacrificio de los animales fuera del período correcto. Antes de la corrección, comenzaron a adorar a sus deidades más a menudo.

 

Un día Ekagrah sintió un dolor agudo en el estómago durante su trabajo y fue llevado al hospital. Ese día su dolor se alivió, pero al día siguiente empezó a sentir dolor en la cabeza y tenía dificultad para comer.

 

Además Ekagrah, los miembros de su familia comenzaron a ser afectados por diversas enfermedades y se hizo evidente que estaban bajo  opresión espiritual.

 

En medio de su situación delicada, Ekagrah conocio a  Rajit, un cristiano que vive en la región. El le explicó que Jesucristo podía curar cualquier paciente y darle  paz.

 

“Si mis dioses y diosas no me pueden curar y darme la paz, entonces, ¿cómo es que Jesús me puede curar y dar paz?”, Se preguntó Ekagrah. “Usted quiza no me cree, pero  Jesús. Él es el que trae la curación y la paz”, dijo Rajit.

 

Ekagrah regresó a su casa y pasó la noche pensando en lo que había oído.

 

En la mañana del día siguiente, buscó a Rajit y dijo que iría con él a la iglesia. Fue en ese día que Ekagrah visitó por primera vez un culto,  en ese momento estaba siendo dirigido por el servicio por Manas pastor, misionero de la organización Evangelio para Asia.

 

Ekagrah comenzó a asistir a las reuniones en la iglesia cada semana, pero sintió que la opresión todavía molestaba a su familia. Un día  Ekagrah fue atacado por aldeanos y secuestrado. Sabiendo esto, el pastor Manas comenzó un período intenso de oración por Ekagrah y su familia.

 

Dios respondió y Ekagrah fue liberado de su cautiverio. Debido al milagro, él y su familia decidieron seguir a Jesús el resto de sus vidas. Finalmente, Dios le dio la paz tan esperada y hoy estan agradecidos por su misericordia.

 

La familia de Ekagrah ha compartido con sus vecinos acerca de Jesús, que se ofreció como un sacrificio y no necesita la muerte de los animales como una ofrenda de adoración. Más de 20 personas se convirtieron a través de su testimonio hasta octubre de 2014, cuando esta historia fue reportada por Evangelio para Asia.

 

Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios

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