EE.UU. – Christian Today – Dawn Knighton, conduce en la actualidad a un grupo de internos en la oración. Ella solía caminar por las calles vendiendo drogas y su propio cuerpo.
Frente a 50 condenas por delitos graves, por último acabó en una carcel de máxima seguridad en Daytona Beach Florida, y confinada en una chiquita celda con una cama y una Biblia.
Por ese tiempo, Dawn Knighton había perdido el deseo de vivir luego de todo su mal y padecimiento.
Pero en la noche en que fue llevada a la prisión, una chispa de luz se encendió en su cabeza y tomo la decisión de volver a comprometerse con su fe cristiana de la que se había distanciado, y pidió contribuye a Dios.
“Le dije: ‘Dios, si usted es verdaderamente quien dice que es, usted me puede dejar en libertad, si usted me hace libre, voy a pasar el resto de mi vida diciéndole a la multitud lo que he hecho en mi vida.’ ¡Y él lo hizo!”dijo a CBN News en una entrevista reciente.
Desde ahí empezó su cambio extremista. Knighton tuvo una perspectiva de Dios para contribuir a las mujeres que van de carcel y no tienen ningún lugar a donde ir.
Comenzó a enseñar y a rezar con otras reclusas y completó su primer año de facultad bíblica mientras se encontraba en carcel.
Con la “gracia de Dios”, como ella lo llama, Knighton fue puesta en independencia luego de cumplir sólo un año y medio.
Knighton es en este momento un consejera cristiana y un ministra organizada, haciendo un trabajo con el Departamento de Rectificaciónes de Florida, para atender a las mujeres en la misma carcel en la que una vez sirvió por un tiempo.
“Han pasado nueve años…, voy a vivir para Jesús, y me voy a quedar en su presencia. Quiero ver un avivamiento en la prisión”, dijo.
Fuente: Cristo Viene Noticias
