El ministro que murió mientras evangelizaba traficantes fue enterrado el domingo (13) en Sulacap en el cementerio, en la Zona Oeste de Río de Janeiro. A pesar del día lluvioso, la ceremonia recibió cientos de personas.
Marco Aurelio Bezerra de Lima, de 48 años, murió el viernes (11) minutos después de orar por los traficantes a la entrada de El barrio Rhea en Belford Roxo. El criminal habia confundir la muleta del pastor con un rifle.
A pesar de la muerte del pastor que ha sacudido a la familia, perdonaron a los criminales y se comprometieron a continuar la obra de evangelización iniciada por él hace 20 años.
“He perdonado y he orado mucho a Dios salve esta alma. Yo sé que mucha gente esta enojada y no entienden esto ahora, pero tenemos un gran amor por las almas. Mi marido murió por el amor de las almas, por rescatar una vida”, dijo la viuda Marcia Lima.
“No vamos a dejar el evangelizmo. Es el ejemplo de mi padre. Misión dada es una misión cumplida”, dijo el hijo Jeremías Lima.
De acuerdo con testigos, el ministro estaba en un asiento del pasajero del coche mientras evangelizaba traficantes. Durante la conversación con el malo de la película, el pastor miro hacia abajo para recoger una foto de una revista que aparece uno de los narcotraficantes más buscados en Rio, que murió el año pasado. La mostro para decirle al jefe de la cantera Hill que se había convertido a Cristo antes de morir.
En el momento en que Marco Aurelio se agacho, el criminal se asustó y le disparo. La bala golpeó el pecho de la víctima. El pastor estaba en muletas en el coche a causa de una reciente operación en su pierna.
El caso está siendo investigado por la División de Homicidios de la Baixada Fluminense.
Fuente: Ante el Peligro de Apartarse de Dios
