La respuesta de Amán al apuñalamiento de un policía israelí por parte de un ciudadano jordano en Jerusalén Este ha consistido en responsabilizar al Estado judío de los hechos y calificar al terrorista de “mártir”. Nadav Shragai cree que es un trato injusto por parte de un país amigo y que ese doble juego ha de acabar.
En los últimos años, Jordania ha tratado de jugar con dos barajas: recolecta los frutos de la paz con Israel pero a menudo lo amenaza como si fuera ‘el enemigo’.
(…) la respuesta jordana a la muerte del turista jordano grabado en vídeo apuñalando a un policía israelí ha sido ya demasiado.
El “doble juego de Jordania”, en palabras de los funcionarios israelíes, se ha vuelto abierto y desagradable. Israel, ciertamente, se beneficia mucho de sus relaciones económicas, militares y de inteligencia con Jordania, pero los jordanos cambian constantemente las reglas del juego [y] (…) el terrorismo y su apoyo a éste no puede ser parte de este ‘juego’.
El presidente turco se reúne este martes con Donald Trump en Washington tras haber estado previamente los mandatarios de China y Rusia. Murat Yetkin cree que, en esta encrucijada política, el líder turco tendrá que tomar decisiones muy importantes, que pueden conducir a un realineamiento geoestratégico del país euroasiático.
Los intereses económicos, políticos y defensivos de Turquía han estado con Occidente durante muchos años, a pesar de todos los altibajos. También en relación con Siria, el ISIL [Estado Islámico] y las YPG [milicia kurda siria aliada del PKK], Rusia piensa como EEUU, y China apoya a Rusia.
Por tanto, no es una elección que puedan decidir Trump o Putin, sino Erdogan como única autoridad ejecutiva en Turquía tras el referéndum del 16 de abril.
Separar a Turquía de Occidente tendrá inevitablemente consecuencias políticas y económicas radicales, pero Erdogan debe haberlo previsto, con toda su experiencia política.
A su vuelta [a Turquía], tendrá que hacer otra elección, esta vez en las filas del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo, en el congreso extraordinario del 21 de mayo, donde se espera que salga elegido presidente de nuevo.
Eso le convertirá en la única autoridad del partido gobernante, así como en la autoridad dominante en el Parlamento y el Gobierno.
El famoso espía que entregó secretos militares estadounidenses a Israel ha pasado 30 años en prisión y su libertad condicional está sujeta a numerosas prohibiciones que le impiden integrarse en la sociedad. El Jerusalem Post defiende en este editorial que Donald Trump ponga fin a esta situación.
La sentencia de Pollard ha sido tachada de injusta y excesiva por muchos funcionarios americanos, incluido el exjefe de la CIA James Woosley, que comentó que “espías de países amigos, como Filipinas y Grecia, apenas permanecen en prisión en EEUU unos pocos años”.
Los términos de su libertad condicional son una burla, no proporcionan una vía para su (…) reintegración en la sociedad. Además de ser inempleable –porque los términos de su libertad convierten la totalidad de la red informática del empleador en objeto de vigilancia federal–, a Pollard no le es permitido siquiera tener un teléfono móvil.
(…)
El presidente Trump tiene la responsabilidad moral de corregir este grave error otorgando a Pollard la completa libertad.
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Fuente: El Medio
