Cuando Joe Martin era un ateo , clasificaba a la mayoría de cristianos como personas “hipócritas”. A sus 50 años de edad tuvo un verdadero encuentro con Dios y vio todos sus conceptos transformarse.
Hoy Joe es pastor de la Iglesia Metodista Unida en la ciudad de Fallsington, Pennsylvania, Estados Unidos.
Antes de comenzar el trabajo de su ministerio pastoral, Joe era ingeniero de televisión durante 40 años. “Cada vez que huia de Dios el seguia insistiendo. Yo no creía en Dios, pero dentro de seis o siete años, yo estaba pastoreando una iglesia”, recuerda.
Joe y su esposa, Penny, atribuyen el cambio en su vida y carácter a la graçia de Dios. “De una oportunidad a Dios, deje de tratar de hacer todo usted mismo, y comparta sus sentimientos a Dios y deje que Jesús lo guie”
“Con todas las cosas que tenía, pensé que era el hombre más feliz del mundo, hasta que encontré a Dios. Y ahora, sirviendo a Dios, estoy feliz como nunca he estado en mi vida”, añade.
Penny oró por años por su marido para que conociera a Dios. “Hubo un tiempo en nuestro matrimonio que nuestro cabecera estaba lleno de Playboys. Ahora, nuestra cabecera está llena de Biblias y libros de piedad,” dice ella.
Joe reveló que una de las razones que le impedían creer en Dios era porque los cristianos que conocía eran mentirosos, ladrones e hipócritas. “Pensé, ‘si eso es lo que enseñan en las iglesias, no quiero tener nada que ver con eso’”, recuerda.
compañeros de trabajo del viejo Joe reconocen que su camino de fe es un milagro. “Jesús es un Dios de amor y cuidado. Él ama a todos, todos cometemos errores, todos pecamos,” dijo.